Nuestro país no se ha caracterizado por ser propenso a los desastres naturales, pero nunca se sabe cuando la madre naturaleza puede jugarnos una mala pasada. Las instituciones oficiales siempre han puesto de su parte para ayudar a todos los afectados por cualquier tipo de desgracia de este tipo, y a partir de ahora los bancos también podrán su granito de arena.
Siempre puede pedir un crédito personal, pero las entidades bancarias han creado algunos servicios especiales para este tipo de ocasiones con unos préstamos blandos, es decir, sin comisiones, con unos intereses mínimos y con un amplio plazo de devolución.
Por poner un ejemplo el BBK ofrece la posibilidad de solicitar una ayuda sin ningún tipo de interés y con un máximo de 10.000 euros, a pagar en 6 meses, o un máximo de 20.000 a devolver en el mismo tiempo, pero con un interés equivalente al Euribor. Para poder solicitarlos, es necesario presentar documentación (facturas, peritajes, recibos del seguro) que justifiquen la ayuda.
Además también existen préstamos destinados a agricultores y ganaderos, unos de los sectores más vulnerables a este tipo de desgracias. No están muy implantados aun, pero suelen encontrarse en entidades que tengan un gran peso en aéreas rurales.
Se trata de productos que no están permanentemente en la oferta bancaria, sino que se comercializan temporalmente, a raíz de la catástrofe en cuestión.
Para solicitar este tipo de productos hay que ser cliente del banco en cuestión, por lo que otra alternativa sería el ICO (Instituto de crédito oficial) que permite obtener medidas de financiación especiales destinadas a paliar desastres y catástrofes naturales de cualquier naturaleza, desde incendios a inundaciones.