Una de las opciones más exóticas que ofrecen bancos y cajas es contratar nuestra hipoteca en una divisa diferente al euro, como por ejemplo la libra, el yen o el dólar. Estas son las denominadas hipotecas mutidivisas que permiten beneficiarse de tipos de interés más pequeños, siempre que la moneda de referencia esté valorada por debajo del euro y el precio del dinero del país sea menor.
Esta alternativa puede permitirnos pagar bastante menos en nuestras cuotas mensuales, siempre que la moneda en la que esté referenciada la hipoteca sea menos fuerte que el euro y las previsiones en el mercado de divisas indiquen que esta divisa vaya a seguir cayendo.
Pese a su atractivo a primera vista, se trata de una opción de riesgo, por lo que conviene conocer al detalle las entrañas de este producto. Por ello, si decides optar por una hipoteca mutidivisa aconsejamos seguir de cerca la evolución del mercado de divisas y tener a mano un simulador de hipoteca para su cálculo una vez al mes.
Las hipotecas multidivisas se hacen con monedas estables y con tipos de interés bajos. Además, lo aconsejable es contratar una parte referenciada al euro. De esta forma se reparten los riesgos entre las monedas, en el caso de que alguna tuviera un movimiento desfavorable.
A pesar del riesgo, si en España siguieran subiendo los tipos de interés, y si los de aquel país siguen siendo inferiores, este tipo de hipoteca seguirá siendo ventajosa.